… Y nosotros tampoco.
Me encanta esta frase de Les Brown porque la perfección al igual que Santa Claus no existe, de igual forma no existe el padre o la madre perfecta solo somos personas que buscamos hacer lo mejor que podemos y por supuesto mejorar nuestras habilidades como madres/padres a través del tiempo.
La Perfección no existe – siempre puedes hacerlo mejor y siempre puedes crecer.
–Les Brown
Entonces definitivamente nuestros hijos no pueden ser perfectos, cada uno de ellos (como ya les he contado tengo tres) tienen habilidades diferentes y eso los hace especiales. Como comente la semana pasada muchas veces tenemos que ayudarlos a mejorar porque definitivamente no nacieron sabiendo hacer las cosas. Nadie nace caminando o leyendo, pero como madres debemos enseñarles a aprender de los errores.
Pero, ¿cómo le enseñamos esto? Cuando somos vulnerables a sus pensamientos “Mamá se te olvido llevarme al cumpleaños” y aceptamos los errores cometidos “Oh, disculpa mi amor esos días estuve un poco distraída y se me olvido.” Le enseñamos que nadie es perfecto.
Cuando buscamos una solución juntos para mejorar en la próxima ocasión, ‘Hijo, te parece si ponemos la invitación en algún lugar donde podamos verla y así estar pendientes los dos.” Le enseñamos que siempre podemos mejorar y ser mejores a través del tiempo. Cuando alguno de nuestros hijos rompe o derrama algo en vez de buscar quien fue el culpable busquemos como solucionar el problema juntos, de esa manera estaremos enseñándole una lección que pueden llevar el resto de sus vidas.
Ser padre es una responsabilidad gigantesca por siempre, así que tenemos que aprender a liberarnos de la culpa y ser suaves con nosotros mismos cuando nos equivocamos.
-Rachel Bermingham
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