Amor por la lectura
La respuesta es ¡Oh, Sí!, otra tarea que no debemos olvidar como padres es darles la oportunidad a nuestros hijos de amar la lectura. ¿Y, como les damos esa posibilidad a nuestros pequeños? Quiero contarte como lo estamos haciendo nosotros.
Todo empezó cuando estaba esperando a mi segundo hijo. Pensé que sería estupendo crear una rutina para que mi hijo mayor se acostara a dormir más fácilmente. Sin tener que cargarlo tanto, la espalda me dolía demasiado.
Primer paso: comprar los cuentos. Compramos los cuentos de cartón grueso, de pocas páginas e historias cortas, cuando estan muy chicos son los mejores. Recuerdo que mi hijo se los metía en la boca para mordisquearlo por las esquinas. A pesar de ser tan resistentes, después de un tiempo me toco repararlos varias veces. Pasaban la página tan bruscamente que terminaban por romperla. Cuando nacieron mis otros dos hijos nos regalaron otros cuentos, de cartón grueso, que tienen un pito en el centro los cuales resultaron muy entretenidos para ellos.
Yo compre tres cuentos de carton grueso. Mi esposo compro un libro de cubierta dura y páginas suaves, que no duro mucho, pero los entretuvo por un tiempo. Ambos tipos de libros funcionan, pero si buscas algo que no se rompa tan fácilmente te recomiendo los de cartón grueso.
Segundo paso: empezar la rutina. Cada noche antes de dormir, después de ponerle la pijama y lavarle los dientes le leíamos a nuestro hijo mayor un par de cuentos, en la mecedora o en la cama. Al principio no terminábamos el cuento o no lo leíamos completo.
Recuerdo me pasaban la página antes de terminarla, en ocasiones leía solo la primera página y la última. Entonces hablábamos sobre los dibujos, los nombres de los animales, los sonidos que emiten, etc. Del libro de cubierta dura y páginas suaves le gustaba el cuento del “Soldadito de Plomo”, llego un momento donde ya no podiamos leerle ese cuento, las paginas fueron desapareciendo hasta que no quedo nada del cuento.
A los niños les encanta ver los dibujos, por eso ahora entiendo porque me pasaban las paginas sin siquiera haber leído el cuento. Con el mediano y segundo, tuvimos los cuentos con pito, la idea del cuento es tocar el pito cuando escuchas una palabra específica. Al parecer todas las palabras del cuento eran las mismas, porque ellos tocaban el pito desde que iniciábamos el cuento hasta que lo terminábamos.
Llegar al final de la historia no es la meta, estimular la discusión tiene más valor.
Dorothy Corkille Briggs (Autora de La Autoestima de tu hijo)
Hoy día ya más grandes de ocho, seis y cinco la rutina es la siguiente. Cada noche antes de dormir, después de lavarse los dientes y ponerse la pijama (esta parte no ha cambiado), cada uno de ellos escoge el cuento que desea que le leamos. Hay ocasiones, donde escogen el mismo cuento por varios días seguidos.
Hace un par de meses atrás, el mediano y el más grande nos empezaron a ayudar un poco con la lectura. Una página ellos, otra pagina nosotros o un párrafo ellos, el otro nosotros. En ocasiones, leen una lectura pequeña completa. Esta es otra forma de practicar la lectura sin presionarlos mucho.
A la hora de escoger los cuentos, el más grande por lo general escoge cuentos donde aprendes algo, le encantan los que le enseñan ¿por qué? Y ¿Cómo? funcionan las cosas. El mediano escogió “La gallinita de los huevos de oro” por una semana aproximadamente, él está fascinado con los metales preciosos y dice que le encanta el dinero. Se conocen los cuentos tan bien que en muchas ocasiones estamos (mi esposo o yo) leyendo el cuento y ellos están viendo algunas revistas, caminando, pasándose de una cama a la otra, etc.
Paso tres: hazlo divertido. Llegue a pensar que no estaban escuchando el cuento. Un día probé cambiar el texto de la lectura inventando algo diferente a como es la historia original. He probado varias cambios como por ejemplo: cambiar el nombre del protagonista principal por el nombre de uno de mis hijos, cambiar las palabras por alguna otra que se parezca y adicionar cualquier cosa que se me venga a la mente. Cuando hago alguna de estos cambios, todos me corrigen y se acercan a mí para que continúe con el juego. Comprendi entonces que si estan prestando atención.
Las personas que en su vida adulta desarrollan un propósito coherente en la vida a menudo recuerdan que de pequeños sus padres les contaban historias y les leían libros.
Mihaly Csikszentmihalyi (Psicólogo y Autor de Flow)
Otra forma divertida de leerles es utilizando algún acento, el que sea. No importa si le sale bien o mal, para ellos es muy divertido cuando les leo algún cuento con acento de cubano, no me sale muy bien pero a mis hijos les encanta. Si quiero que les de un ataque de risa, solo tengo que agregar que el personaje principal se hizo popo en los pantalones.
Hacer esta experiencia divertida nos ha ayudado a poder seguir leyendo los mismos cuentos y cada vez que los leemos es como si nunca lo hubiéramos leído.
Cuando leemos un cuento nuevo y en el existe alguna palabra que no conocen, inmediatamente nos preguntan su significado. En ese momento interrumpimos la lectura, les explicamos lo que significa o le decimos alguna otra palabra con la que estén familiarizados y tenga el mismo significado. En ocasiones mi esposo busca el significado en internet junto con ellos y luego se los explica.
Hoy día, ellos son los que preguntan ¿Vamos a leer cuentos esta noche?. Cuando es muy tarde solo leemos un cuento. Para el último paseo que hicimos, mi hijo mayor sugirió llevar un libro que tiene varias historias. Todas las noches durante el paseo leímos una historia. Si por alguna razón no podemos leer una noche, pues no pasa nada, la siguiente noche lo intentamos nuevamente.
Podemos inculcarles a nuestros hijos el amor por la lectura en tres pasos que te resumo a continuación:
- Para niños pequeños, compra libros que sean de carton grueso. Para niños mas grandes puedes comprar de cualquier otro tipo, hasta electronicos.
- Escoge un momento del dia que sea especial para leer cuentos. Para nosotros, justo antes de dormir nos ha resultado ser el momento perfecto.
- Hazlo divertido, cambia las palabras, el acento o incluye palabras.
Te invito a que esta noche, así como lo haremos nosotros, les demos la posibilidad a nuestros hijos de amar la lectura. Leamos junto a ellos una historia fascinante donde nos podamos divertir juntos. Sembremos en ellos el amor por la lectura, estimulemos el dialogo madre/padre e hijo, incrementemos las posibilidades de que nuestros hijos creen un propósito coherente de adulto e inculquemos en ellos los valores que los van a ayudar a ser felices y alcanzar sus metas.
Los libros y revistas correctas lo ayudara a determinar los valores.
Zig Ziglar (Autor de Raising Positive Kids in a Negative World)
Comparte esta enseñanza con todas tus amigas y si deseas tener acceso al contenido exclusivo para miembros inscríbete en MamaExperta.com |