Leer en voz alta con los niños es conocida por ser la actividad más importante para la construcción del conocimiento y las habilidades que eventualmente requerirá para aprender a leer.
Marilyn Jager Adams
Hace 8 años atrás aproximadamente, empezamos a leerle a nuestro hijo mayor a la hora de dormir. En ese momento buscamos, bueno yo principalmente, buscaba la forma que mi hijo mayor se durmiera más fácilmente porque estaba esperando a mi segundo hijo.
Sabíamos, mi esposo y yo, que era importante leerles y que nos gustaría que a medida que crecieran les gustara la lectura. Lo que no estábamos seguros era si esto iba a funcionar o no.
Hace tres semanas aproximadamente, fuimos como de costumbre al parque. Cuando terminamos, mi esposo decidió ir a conocer un pequeño centro comercial que queda justo frente del parque. El primer local que vimos era una librería y nuestros hijos tan pronto lo vieron dijeron ‘Entremos.’ Mi esposo y yo dijimos que primero recorreríamos el lugar y luego entraríamos.
Después de dar una vuelta al centro que era bastante pequeño entramos a la librería. Cada uno fue viendo los libros que les gustaba, se sentaban en una silla y pasaban las páginas. Al más grande le encanta la historia, por casualidad en la entrada había una colección de libros de historia para niños.
El mediano empezó a ver cuentos pero ninguno le llamo la atención, hasta que vio los de Harry Potter. El pequeño vio un libro de ajedrez que le fascino. Cada uno escogió un libro, al más pequeño le dijimos que el libro de ajedrez estaba muy caro y al día siguiente iríamos a otro lugar a buscar otro libro un poco más económico y si no encontrábamos regresaríamos a buscar este que le había gustado.
Al día siguiente (lunes), como lo habíamos prometido, fuimos a buscar el libro de ajedrez. En esta otra librería mi hijo mayor vio una biografía de Aníbal Barca y pidió que se la compráramos. Como buenos padres le dijimos que el día anterior ya le habíamos comprado un libro, cuando lo leyera todo volveríamos a comprar la biografía.
Solo quedaba un libro y mi hijo no estaba muy contento con eso, según ellos los escondieron detrás de todas las otras biografías para que nadie lo viera. Mi hijo mayor no lee muy rápido sin embargo para el miércoles de esa misma semana ya se había terminado el libro de historia. El jueves mientras ellos estaban en la escuela me toco ir a comprar el libro de Aníbal que por suerte todavía estaba escondido.
Si se han preguntado ¿Vale la pena leerle a nuestros hijos, aunque estén saltando o no me estén prestando mucha atención? Lo que mis hijos me han enseñado es que definitivamente SI vale la pena. El pequeño esta leyendo su libro de ajedrez (quiere aprender mas), el mediano está leyendo a Harry Potter (yo lo ayudo un poco, el lee una página yo le leo otra; el lee dos yo leo dos, etc) y el más grande está emocionado leyendo la vida de su héroe,
¡Que más puedo pedir!
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