Solución Creativa
El más pequeño de mis hijos se empezó a chupar el pulgar desde bebe, pensé que con el tiempo dejaría de hacerlo, pero esto último nunca sucedió. Cuando mi hijo cumplió los tres años, ya no era un bebe y no había forma de sacarle el dedo de la boca, tanto de día como de noche. Le puse una media en la mano pero él se la quitaba, le daba juguetes para que se entretuvieran pero al parecer no eran tan divertidos como el dedito. Ya me preguntaba ¿cuánto me iban a costar los frenos para arreglarle los dientes?
Pero un día algo sorprendente paso. Mis tres hijos estaban jugando con los marcadores en la sala, yo solo observaba. Los marcadores especiales para niños y por supuesto no tóxicos. Mi hijo más grande le dibuja una carita feliz en la mano al mediano. En medio del juego quede yo con uno de los marcadores.
El más pequeño me pide que le dibuje una carita feliz en la misma mano que se mete el pulgar a la boca. En ese momento se me ocurrió la idea de dibujarle una carita triste, en vez de una carita feliz, lo más cerca posible del pulgar. Entonces le dije: “La carita esta triste porque te metes el dedo en la boca”.
A partir de ese momento y por solo ese día, cada vez que se metía el dedo a la boca, yo le decía “la carita esta triste”. Él se miraba el dibujo y decía “no ´tá triste, ‘tá feliz”. A lo que yo le contestaba “si te chupas el dedo esta triste”.
Al día siguiente, cambie de estrategia porque mi hijo se estaba poniendo un poco triste. Esta vez le dibuje una carita feliz y le dije “si te chupas el dedo la carita se va a poner triste”, así que cada vez que se metía el dedo a la boca le repetía lo mismo. En ocasiones, él mismo se sacaba el dedo de la boca diciendo, “la carita ´tá feliz no triste”.
Todos los días durante esa semana después de lavarle los dientes le dibuje una carita feliz en la mano y le repetía lo mismo. A la hora de dormir le decía lo mismo, para que él intentara dormir sin meterse el dedo a la boca. Cuando yo me iba a descansar, entraba al cuarto de mis hijos, si el pequeño tenía el dedo en la boca se lo sacaba.
Como padres, podemos convertir una tarea en juego la mayor parte del tiempo.
Deepak Chopra (Autor de Las Siete Leyes Espirituales para Padres)
Esto lo hice por una semana aproximadamente, como por arte de magia, mi hijo dejo de meterse el dedo en la boca. En ocasiones esporádicas, recaía y se metía el dedo a la boca entonces solo le recordaba, “la carita se va a poner triste”. Inmediatamente él solo se saca de dedo de la boca y me decía, “la carita ´tá feliz”. Aunque esa fue una semana de repetir muchas veces lo mismo, me sentí muy aliviada al darme cuenta que ya mi pequeño no se metía el dedo a la boca.
Cuando esta idea se me ocurrió, mi hijo tenía aproximadamente dos años y algunos meses. Después de un tiempo empezó a morderse las uñas y cuando le dibujaba la carita triste él iba al baño y se la lavaba, ya sabía mucho. Entonces solo le decía que si se mordía las uñas le iba a dibujar una carita triste, pero me resulto mejor ponerle una feliz y decirle que la carita se iba a poner triste si se seguía mordiendo las uñas.
Para mí fue una manera diferente y divertida de solucionar un problema. En vez de sentirme la mamá regañona, sentí que podemos hacer las cosas diferentes y divertirnos mientras lo hacemos. Por esta razón, quise compartir esta historia con todos uds. espero se diviertan intentándolo y me cuenten los resultados obtenidos.
La imaginación es el principio de la creación.
George Bernard Shaw
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2012/11/20 a las 11:32 pm
Hola! He llegado hasta aquí, tratando de encontrar la solución para que mi hija, se deje de chupar su pulgar. Deseo que aplicar la idea que nos compartes, traiga la solución a nuestro caso también. Mi hija tiene 8 años y se chupa su pulgar izquierdo, desde que estaba en gestación. Ya aparecía en las ecografías, con el pulgar en la boca. No lo trae todo el tiempo pero si día y noche a diferentes intervalos. Ya estuvo en terapia con sicólogo y no surtió el más mínimo efecto. Por sugerencia de nuestro dr. familiar, tratamos de ser altamente tolerantes y no presionar esperando que a los 6-7 años dejara de hacerlo pero sigue igual. Parte de su dentadura ya se estropeó. Justo en este momento, se lo acabo de pintar en su dedito a mi hijita, con firme esperanza de que funcione. ¡Gracias por compartir tu experiencia!
2012/11/21 a las 8:45 am
Hola Jei,
Cuando leí tu comentario recordé exactamente como me sentí hace un par de años atrás. Yo no tengo niñas, pero tengo unas sobrinas que les gusta estar con las uñas pintadas, se me ocurrió que pudieras pintarle las uñas en un salón de belleza y pedirle a la chica que hace las uñas que le dibuje en el dedito un par de ojitos y una sonrisa.
Cada vez que veas que el dedo esta fuera de la boca hazle un cumplido, ‘Esas uñas están bonitas y la carita esta súper feliz.’ Es importante también reconocerle el esfuerzo ‘¡Wao! debe ser muy difícil mantener ese dedito fuera de la boca. Gracias por hacer tu mejor esfuerzo.’
Los cumplidos deben estar basado en ese momento preciso trata de no usar ‘siempre, lo máximo, nunca, etc’ esas palabras no nos ayudan. Cuando le reconoces el esfuerzo que está haciendo por no chuparse el dedo, ella va a sentir que la entiendes y eso va a hacer que tu hija se sienta feliz.
Llénate de paciencia pero no te rindas, hay quienes dicen que cambiar de hábitos toma 21 días, y el hábito de chuparse el dedo es muy fuerte en los niños que lo hacen.
Lo que mis hijos me enseñan una y otra y otra vez es que si es divertido es mucho mejor, si les pido que recojan la camisa soy la mamá regañona o mandona, si les pregunto ‘Habrá algún fantasmita en la casa que quiera recoger la camisa’ se pelean entre los tres por recoger la camisa. Mientras tu hija mas se divierta y se sienta feliz, mas fácil va a hacer que deje este habito.
Con mucho Amor
Mayra