Estas 4 técnicas te pueden ayudar. ¿Qué más?
Ya hemos hablado de las dos primeras técnicas, si bien es cierto que son mucho más fáciles de escribir que poner en práctica, hay que seguir intentándolo. Poco a poco vamos mejorando y las palabras correctas empiezan a aparecer. Es como todo funciona tres pasos para adelante y dos para atrás, lo importante es notar que la relación con nuestros hijos mejora. También debemos recordar que nadie es perfecto y que en ocasiones se nos van a olvidar las técnicas, lo importante es seguir intentando.
Esta vez hablaremos sobre ‘Describir los sentimientos, no evalúes los caracteres.’ Los sentimientos pueden ser de nuestros hijos como de nosotros, lo importante es que cuando los sentimientos están involucrados hay que aceptarlos. En la actualidad hay muy buenos filósofos, o personas iluminadas como se les dice hoy en día, que hablan de vivir en el presente, todo siempre pasa por alguna razón y debemos aceptarlo, etc.
Si bien para nosotros los adultos esto nos da una paz interior, porque nos ayuda a aceptar los acontecimientos de la vida y de alguna forma darnos la paciencia y la fuerza para continuar adelante. Con los niños esto no funciona, decirle a un niño que no llore es pedirle que llore mas, decirle a un niño que no grite es decir que grite mas. Mientras más tratamos de disminuir la expresión de sus sentimientos, ellos se sienten más frustrados, porque no es nada más que algo les duele o les molesta y por eso está llorando ahora además su papi o su mami no lo entienden.
Entonces que hacemos cuando nuestro hijo llega triste de la escuela porque se peleo con su mejor amigo, le podemos decir algo como ‘Debes sentirte triste’ (recuerden siempre morderse la lengua después de decir esto), no somos nosotros los que debemos descargar nuestras emociones son nuestros hijos. A veces ellos continúan hablando y te cuentan todo lo que paso y porque paso; si tenemos suerte nuestros propios hijos pueden sugerir la forma de arreglarlo.
Cuando los niños se sienten bien, se comportan bien.
Adele Faber & Elaine Mazlish (Como hablar para que los niños escuchen y escuchar para que los niños hablen)
Lo que NO debemos hacer es decirles que son débiles, llorones, etc. Lo importante es entender su frustración y ayudarlo a superarla. Cuando tienen frio o calor o tienen hambre o sueño o estan tristes, es ponernos en su lugar y tratar de entenderlos, de nada sirve decirles que ellos no tienen calor porque nosotros sentimos que la temperatura esta agradable, debemos recordar que somos dos personas distintas y podemos sentir diferente.
De la misma forma debemos expresar nuestros sentimientos cuando algo realmente nos molesta ‘Me molesta llegar y ver todos los zapatos en la sala,’ cuando digo esta frase muchas veces mis hijos se detienen de hacer lo que están haciendo y recogen. ¿Qué logro yo diciendo esto si no siempre logro los resultados que quiero? El resultado es que una vez que dices lo que te molesta empieza a dejar de molestarte porque ya dijiste lo que pensabas. Parece un trabalenguas pero así funciona el cerebro.
Entonces, la próxima vez que nuestros hijos estén tristes o enojados debemos tratar de describir lo que nuestros hijos sienten, es decir describir los sentimientos, sin evaluar los caracteres y no decirles cosas como ‘eres un llorón, los hombres no lloran, estas consentida, etc.’
Gay Hendricks en su libro Conscious Living lo dice de esta manera: ‘Si expresas lo que quieres expresar dentro de ti, vas a estar feliz y realizado. Si no lo haces, no podrás.’ Hendricks también nos recuerda, ‘Vivir consciente es el arte de sentir tus sentimientos.’
‘Todos los sentimientos pueden ser aceptados. Algunas acciones deben ser limitadas.’
Adele Faber & Elaine Mazlish
Comparte esta enseñanza con todas tus amigas y si deseas tener acceso al contenido exclusivo para miembros inscríbete en MamaExperta.com |