Estas 4 técnicas te pueden ayudar. ¿Qué más?
En la primera parte hablamos de cómo describir o ‘Di lo que tus ojos ven y después muérdete la lengua’ puede ayudar a mejorar nuestra comunicación principalmente con nuestros hijos. Hoy hablaremos sobre ‘Tratar con los acontecimientos, no evaluar la personalidad.’
Con los niños siempre hay eventos que tratar porque siempre pasa algo, sino es porque regaron el agua o hicieron un desastre en la cocina, es porque están peleando, porque los juguetes están por toda la casa o llegaron las notas de la escuela.
Ser madre es el trabajo más duro, pero jamás podemos decir que es aburrido. Todos los días pasa algo diferente. Es decir, que tenemos todas las oportunidades para utilizar y mejorar esta técnica. Entonces que decimos cuando el agua se derrama, ‘Se derramo el agua hay que buscar la toalla’ no sirve de nada decir ‘Tienes manos de mantequilla, todo se te derrama’ o como me decían a mi cuando pequeña ‘Eres maniaguada’ la verdad no tengo idea si esa palabra existe, pero sí recuerdo el significado: era que todo se me caía.
Como esto fue algo que me afecto a mí directamente, cuando a mis hijos se les empezaron a caer las cosas, decidí hacer algo al respecto. Entonces, en una ocasión cuando se les cayo algo, pero pudieron atraparlo yo les dije, tratando de disimular mi cara de susto ‘Oh, buenos reflejos,’ en vez de decir lo que salio mal o exagerar diciendo lo bueno que fueron al atraparlo, solo hice un pequeño comentario de lo que habia sucedido. Esto me pasó en diferentes ocaciones con el mayor y el segundo, lo más asombroso es que ambos me contestaron ‘Sí, tengo unos excelentes reflejos.’
Cuando están peleando una frase como esta puede servir ‘Los problemas se resuelven hablando, hay que decir lo que les molesta’ muchas veces digo esta frase mientras los estoy separando, porque si piensan que teniendo tres hijos varones (9, 7 y 6 años) no hay peleas en la casa pues se equivocan siempre hay diferencias. Antes de utilizar esta segunda técnica, yo solía separarlos y regañarlos por estar peleando incluso hacia que se pidieran disculpas y se abrazaran. Resultado, cada vez se peleaban más y el enojo duraba más tiempo.
Ahora los invito a que ellos busquen una solución, muchas veces me ha pasado (principalmente entre el segundo y el más pequeño) que se pelean, uno pega primero y el otro le devuelve el golpe entonces yo los separo diciendo la “frase” y a los cinco minutos ellos están jugando como si nada hubiera pasado.
Por último, las calificaciones de la escuela. Las notas escolares siempre hay que verlas por igual. Cuando las veo, solo voy diciendo lo que veo ‘Oh en esta te fue bien, aquí al parecer no tan bien, en esta la maestra te puso una nota, leamos a ver que dice, etc.’ Como no le doy tanta importancia ni le digo que es inteligente ni bruto, solo estoy relatando los acontecimientos, mis propios hijos me dicen que les paso ‘Uh, no entendí lo que tenía que hacer’ o ‘Mmm, no se me ocurrió ninguna oración con esa palabra.’
Nunca puedes aprender menos, sólo puedes aprender más. La razón por la cual he aprendido tanto es porque he cometido muchos errores.
– Buckminster Fuller
Lo que yo hago es escuchar y tomar nota mental, para la próxima vez que vamos a estudiar ya sé que debemos practicar, no hay castigos no hay llantos. Solo hay acontecimientos con los que tenemos que aprender a vivir y buscar la forma de mejorarlos la próxima vez.
En la tercera parte de este articulo hablaremos como ‘Describir los sentimientos, no evaluar los caracteres,’ nos puede ayudar aún más con la comunicación con nuestros hijos.
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